6 - Discapacidad visual

 

Lo he expresado en el capitulo anterior: el ciego no vive en la oscuridad. Por lo general crean (o conforman) un mundo multicolor. Su mundo. En él desarrollan la existencia sin alejarse del mundo real, en el cual se hallan perfectamente insertados. A diferencia de otras tipologías, al ciego (afortunadamente) se le otorgan las herramientas necesarias para la óptima inserción en los ámbitos socio – cultural – laboral.

 

    Los orígenes (causas) de la discapacidad visual son diversos. No se centra en una sola motivación, e incluso trasciende como consecuencia de otros factores. En este sentido me refiero a la diabetes durante su último estado, y efectos congénitos, hereditarios o enfermedades adquiridas que afectan directamente la visión.

 

    Fisiológicamente encontramos deterioro del órgano ocular, trastornos severos de la visión, y efectos producidos congénitamente. Una primera definición de lo que es esta discapacidad señala de la siguiente manera, tomando como base la pregunta ¿qué es la discapacidad visual?

 

    Es un término que engloba cualquier tipo de problema visual grave, ocasionado por patologías congénitas, accidentes de cualquier tipo o provocados por virus de diferentes orígenes.

 

    La persona ciega o con algún tipo de discapacidad visual, queda privada de experiencias que otra persona adquiere desde el momento de su nacimiento.

 

    Sin embargo, destruye o traspone esa barrera natural, dentro de un esquema lógico de superación, llegando a límites increíbles que merecen por cierto nuestra más absoluta admiración.

 

    Esta restricción al medio le hace compensar su déficit con el aporte de los demás sistemas sensoriales. Entre las principales enfermedades podemos mencionar: la ceguera, las cataratas, la degeneración macular, el cáncer de retina, la atrofia óptica, el glaucoma, la distrofia corneal, la distrofia retinal, la retinopatía diabética, la retinopatía del prematuro, el tumor de retina, la uveítis, el retinoblastoma.

 

    En esta segunda definición no solo apreciamos las diferentes causas que producen la tipología aludida, sino que se pone de especial manifiesto el hecho de que cuando se carece de algún sistema sensorial, los demás se agudizan de tal forma que tratan de compensar al deficiente.

 

    A la vez, ello se logra si el discapacitado pone de si voluntad. Por lo general, el ciego reúne este concepto o característica. A nivel social conocemos personas ciegas (además del caso expuesto anteriormente) que realizan una vida enteramente normal, y más aún, pues con seguridad que quienes vemos, nos imponemos muchas limitaciones.

 

    Afortunadamente, estas personas se insertan dentro de la sociedad prácticamente de forma normal, y aunque he criticado a la sociedad por la exclusión que se efectúa a los discapacitados en general, debo reconocer que con los ciegos en la actualidad no se produce lo mismo. Se percibe mayormente un acercamiento a este segmento social.

 

    La Unión Latino Americana de Ciegos desde su página Web al hacer una auto presentación, nos aporta los siguientes datos: “Se estima en más de 4 millones las personas ciegas y de baja visión que viven en América Latina. Se trata de un potencial humano dispuesto a compartir con los demás habitantes de la región, los esfuerzos de cada día por mejorar la calidad de vida en América Latina. Tanto las personas ciegas como sus organizaciones, sostienen y defienden el principio de que quienes no ven, tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones que los demás ciudadanos; son personas que quieren educarse, rehabilitarse, trabajar para ser útiles para sí mismos y para sus familias y la comunidad.”

 

    En un continente donde promedialmente se estima la población cercana a los trescientos millones de habitantes, porcentualmente los ciegos representan casi el uno por ciento. Ello quiérase o no, representa un importante peso a fin de que el conjunto social se abra, lo cual como he expresado, en esta tipología se está concertando.

 

    En el contexto de la comunicación, se debe mencionar a Louis Braille quien nació en 1803 en un pueblito de Francia, y a los tres años quedó ciego a causa de un accidente. Ello le motivó en su juventud a crear un sistema de escritura / lectura que como sabemos lleva su nombre. Braille fallece en 1852, pero dejó al mundo algo de indudable importancia para millones de seres: El sistema Braille.

 

    ¿Cuándo se creó? ¿En que se basa, o como funciona? No olvidemos de que se trata en esencia de un alfabeto sobre el cual todas las personas sin visión se basan a fin de conocer el mundo exterior, y esas preguntas se responden a continuación.

 

    “El sistema braille, inventado en el siglo XIX, está basado en un símbolo formado por 6 puntos: aquellos que estén en relieve representarán una letra o signo de la escritura en caracteres visuales.

Es importante destacar que no es un idioma, sino un código. Por lo tanto, las particularidades y la sintaxis serán las mismas que para los caracteres visuales.

Signo Generador

El tamaño y distribución de los 6 puntos que forman el llamado Signo Generador, no es un capricho sino el fruto de la experiencia de Louis Braille. Las terminaciones nerviosas de la yema del dedo están capacitadas para captar este tamaño en particular.

    Actualmente se poseen y aplican nuevas técnicas de comunicación, basadas en el avance tecnológico. Sin embargo, el sistema Braille continua siendo el método utilizado por excelencia, y como sabemos se editan cientos de libros con dicha característica, posibilitando de manera fácil, el conocer a las personas discapacitadas visualmente, obras literarias de indudable importancia. Asimismo, en el área educativa los niños ciegos se pueden insertar fácilmente en los cuadros educacionales.

    Precisamente en este aspecto debo decir que el niño ciego, plantea ciertas dudas en el momento de su inserción en el ámbito escolar, debido a que por lo general, su discapacidad solo afecta el área de la visión, y por lo tanto podría ser acogido en la escuela común.

    El Profesor Ivan Tapia ratifica esto de manera contundente, a través de un análisis que realizó acerca del tema, y que ofrecemos un fragmento del mismo.

    “En la educación de una persona ciega se siguen ciertas etapas, las cuales van a depender de sus capacidades e intereses, de su grado de limitación visual, de las características de su persona y entorno, como de una serie de variables bío-sico-sociales. Hemos confeccionado, para una mejor comprensión y aplicación de los procedimientos, un modelo de acción que llamamos Modelo PEC (Proceso de Educación del Ciego). Este esquema es aplicable tanto en una escuela especial de ciegos, en una unidad o centro de integración como en la escuela común, instancias en las cuales el escolar ciego puede vivir su proceso educativo. El régimen es netamente escolar y, por tanto, es tratado como "alumno".

Las etapas de tal proceso, como en todo modelo de acción educativa, son básicamente tres: diagnóstico, tratamiento y evaluación. En todos estos pasos es el profesor especialista en educación de ciegos quien casi siempre guía el proceso.

 I ETAPA: DIAGNÓSTICO.

Está referida al conocimiento que necesitamos tener del alumno, antes de aplicar cualquier acción remedial. Es preciso que sepamos las causas de su ceguera, el grado de remanente visual si lo hay, si su trastorno visual es progresivo o estacionario, etc., datos que nos permitirán orientar el aprendizaje de la lectura y escritura, por ejemplo. Por tanto es imprescindible el diagnóstico del oftalmólogo.

II ETAPA: TRATAMIENTO.

El tratamiento está centrado en lo educacional, sin perjuicio que el alumno pueda recibir paralelamente atención psicológica, fonoaudiológica o en algún aspecto que se encuentre afectado, como psicoterapia o psicomotricidad. El desarrollo de este tratamiento va a depender de la edad de la persona y del momento en que ha adquirido la ceguera.

III ETAPA: EVALUACIÓN.

La Evaluación del proceso debe ser permanente y dentro de lo posible multiprofesional. Siempre es imprescindible la Evaluación Psicopedagógica aplicada por el Especialista en Educación de Ciegos tanto formal como informal, a través de la observación. Esta evaluación debe estar referida principalmente a:

a)       Examen Sensorial, desarrollo sensorial y uso de los sentidos vicariantes;

Examen de Orientación Personal, modo en que la persona está enfrentando su ceguera;

c) Examen de Lectura y Escritura Braille;

d) Examen de Ábaco;

e) Examen de Orientación y Movilidad con Bastón;

f) Examen de Integración, pauta de observación que permite evaluar el nivel de integración social, emocional y pedagógica del escolar ciego.

Otras evaluaciones muy necesarias son la Psicológica y la Social.

La Evaluación Psicológica juega un papel importantísimo a la hora de incorporar un niño a la escuela común, como también en la adolescencia, cuando éste vive cambios sustanciales en su ser bío-sico-social. La Evaluación Social es imprescindible para orientar la entrega de ayudas materiales, sin dañar el proceso de autonomía de la persona ciega y para entregar un programa de Orientación Familiar acorde a la realidad del entorno.”